(Alejandro, Anselmo sus correligionarios los han olvidado)
Una mezcla peligrosa es la de juntar viejos buenos para hablar y jugar a sacar del baúl de los recuerdos hechos y circunstancias que nos vuelve a tiempos pasados, que si bien es cierto, es una mentira señalar que todo tiempo pasado fue mejor, para los viejos rádicos el recordar ya nos está haciendo muy mal.
Es por eso que debemos rápidamente recomponer nuestra organización con jóvenes que pongan inteligencia, osadía, y compromiso doctrinario, pero a todo lo anterior debe haber una gran cuota de humanismo, que conlleva entre otros aspectos el recuerdo respetuoso de quienes dejaron huella en el Radicalismo.
Ayer, mientras las viejas fueron a ver a la Virgen de Pompeya, aprovechamos los cuatro mosqueteros para ir a jugarnos una partida de cacho. Estábamos disfrutando la partida junto a un exquisito tintan de una viña del Maule, y como siempre, en el sorteo de parejas, nuevamente volví a salir con mi compadre Lucho, y la contraparte, el chico Liendo y el flaco Armando.
Las tallas de siempre, sentados en la mesa cerca del baño, para alcanzar a orinar antes de mojarnos los pantalones, íbamos empatados en la segunda pata, peligrando que la primera cuenta fuese para nosotros ya que el flaco Armando ganó la primera pata con un “nocau de tontos”.
Fue entonces que mi compadre hizo la pregunta del millón: ¿Qué se recuerda este 15 de diciembre?, mirándome de reojos y haciéndome un guiño, y yo que estaba recién calentando máquinas capté al tiro para donde apuntaba mi compadre.
¿Cómo que recordamos?, vamos a celebrar el triunfo de la mamy? Dijo el chico Liendo, y por eso, ¡salud!... como era un brindis especial, llenamos los vasos y hasta verte Cristo mío.
Mi compadre Lucho, carraspeó y dirigiéndose al chico Liendo le dijo, no correlija, no celebrar, dije recordar… se produjo un silencio y nos miramos entre los cuatro y con mi compadre Lucho nos sonreímos y levantando las cejas los apuntamos, como los cabros chicos, con el hociquito puntiagudo.
El flaco Armando, que en algunas cosas es super picado, dejó el cacho de lado y mirándonos a mi compadre y a mi dijo; ¿Qué se traen entre manos par de viejos picantes? (su máxima expresión de ofensa, porque es muy raro que use garabatos).
Mientras tanto, el chico Liendo revisaba rápidamente su disco duro, y eso lo sabemos porque se rasca la tonsura, poniendo la mano por detrás de la cabeza.
Mi compadre Lucho soltó el doblado; Este domingo se cumplen 9 años del fallecimiento de ALEJANDRO MONTESINO HEYER (Q.E.P.D.) ( + 15-dic-2004), el político más destacado de su generación, pero incomprensiblemente olvidado por sus contemporáneos de la JRR, uno de los mas destacados políticos no solo a nivel nacional, es mas, por sus gestiones logró conseguir el financiamiento para la compra de la sede de calle Londres, la cual, está a nombre de una sociedad anónima cerrada – EL MOSAICO - , y no a nombre del PRSD.
Lo que parecía ser un hecho anecdótico, se transformó en una conversación cargada de rabia, no pudimos evitar llegar a la conclusión del cómo ha cambiado la convivencia social.
No les voy a comentar los detalles, seguramente serán a los mismos que ud podrá llegar.
Pero donde quedó la escoba fue cuando el chico Liendo preguntó, ¿Y se acuerdan cuando murió Anselmo?, y ninguno lo supo, así que “matamos” el copete, el juego del cacho se fue a la chuña, nos despedimos en silencio.
Cuando llegué a la casa, la Escolástica le llamó la atención que no llegué chinchoso, y mas encima, me fui a acostar temprano y no me serví una sopita de sémola que siempre me gusta tomar cuando llego después de mi encuentro con mis amigos.
Revisé El Masradicalismo pensando que podría encontrar algún correo rindiendo a Anselmo que falleció el 7 de junio del 2002, y nada, y me pregunté, por que los delfines de Anselmo, con Gómez a la cabeza, podrían haber puesto una placa en la entrada de la sede de Londres, y que aprovechando el impulso se podría poner otra placa para Alejandro, total, si ellos – la patrulla juvenil en particular - son algo hoy día es porque Anselmo les dio la pasada, pero lo cierto es que, sin ninguna excusa, muestran lo que son como personas en sus valores éticos y sociales. (Las dos placas no saldrían mas allá de 500 lucas).
Son estos mismos, que luego, van a acosar a los correligionarios pidiendo sus votos para seguir en los cargos de directivos nacionales que no saben honrar.
Nabuco y los viejos radicales no olvidamos a Alejandro, ni a Anselmo, ni a Pelayo, y muchos otros que dieron su vida por la causa radical, es justo que al menos le recordemos en el aniversario de su muerte, mas cuando con ellos compartimos muchas actividades políticas, y en especial en pos de la democracia.
Nabuco.
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