Este es un Blog para los Radicales de tomo y lomo.

DE PIE RADICALES CHILENOS. LEALES PERO NO SUBORDINADOS, SOCIOS POLITICOS, NO COMPLICES

jueves, 4 de julio de 2013

HACIA UN NEO RADICALISMO




       (2010)


¿Qué sociedad nos espera?

La Concertación ha muerto y con su derrota se ha cumplido un ciclo en la política chilena con el peor de los resultados electorales para la izquierda en los últimos 40 años. 
Nuestra dirigencia demostró su escasa preparación política, con un estilo negociador caracterizado por la instrumentalización de los objetivos perseguidos y la exclusión de gran parte de la población. 

El Partido Radical (SD) jugó en esa lógica retrógrada de la política nacional, olvidándose de una población chilena que sufre y requiere urgentemente de nuevos referentes filosóficos, que anhela alcanzar un desarrollo personal que le permita enfrentar con confianza y tranquilidad su porvenir y que aspira (como todos) a tener una mejor calidad de vida. 
La sociedad chilena ha cambiado, ya no es esa sociedad vehiculizada por el Estado nacional-popular y que protegía a la sociedad civil de sus temores personales, que se ubicaba en el centro de la política y que propuso un modelo económico con sentido de desarrollo. Eso ya no está, la dictadura lo derribó y hoy la sociedad está dominada por el mercado, por la globalización, infinitamente cooptada por las instituciones financieras y presionadas por los poderes fácticos.

Esta sociedad pos-moderna  del riesgo, de la información, la llamada sociedad global, la sociedad pos industrial globalizada o como preferimos llamar, la sociedad de la incertidumbre, tiene intereses distintos a los de hace 50 años atrás. 
La tecnología irrumpió fuertemente en la sociedad nacional, modificando costumbres, alterando identidades, interfiriendo directamente en las formas de relacionarse, de mirar al futuro y profundizando sus formas de individualismo societal. Pero con ello surgieron otras formas de expresión social que reemplazaron a las antiguas utopías, como el capitalismo, el socialismo o el comunismo. 
Ahora afloran las cuestiones de género, los movimientos ecológicos o antiglobalización, la multiculturalidad y los movimientos por la defensa de los animales, que vienen a re ubicarse en este nuevo espacio societal. 
Aún así, estas (neo) utopías dictan, quiéranlo o no, pautas políticas para la formulación de modelos de desarrollo, quizás, no tan económicas, pero claramente con sentido humano. 

No obstante, la sociedad de la incertidumbre que el Neo-radicalismo considera apropiado utilizar, observa nuevas formas de exclusión social que hay que contener, como el acceso a la Educación o el binomio pobre/rico, de los que pueden y los que no. Esta sociedad es la que necesita una fórmula de gobierno que vincule crecimiento económico con desarrollo socio-económico  que la proteja de la alta volatilidad en que está sumida la sociedad y la economía y que redunda en su carácter de sociedad de la incertidumbre.

Ideología y práctica del Neorradicalismo (Nrr)

La democracia, cuyo concepto ha sido largamente estudiado e interpretado, es la columna vertebral de la propuesta neo-radical, aunque consideramos que en el último tiempo ella tiene una muy baja calidad en Chile. Justamente por esa situación es que el neo-radicalismo sostiene que la única forma de fortalecer la alicaída democracia local, es eliminando los enclaves autoritarios heredados desde la dictadura militar, ya sea modificando la Constitución, reformulando el sistema binominal por algo más proporcional y entregándole al Estado la capacidad de ser un agente desarrollista en Chile.
Lo anterior permitirá que aquellos sectores políticos largamente prescindidos de la discusión política tengan una verdadera representatividad, se alcance una mayor participación de amplios sectores de la población chilena en cuestiones políticas y se logre una revaloración de la actividad partidaria. 
Una segunda dimensión y que está ligada a la anterior, radica en defender y devolverle al Estado su sitial de privilegio dentro de la sociedad para obstaculizar la ofensiva del libre mercado, con sus sucesivas crisis económicas y sus desintegraciones sociales. Es el Estado el agente del progreso social indiscutido, pero que en el Chile actual, sólo cumple funciones operativas por sobre una función social. Su rol como agente movilizador se minimizó debido al desmantelamiento producido bajo la dictadura y que durante los 20 años de la Concertación jamás logró recuperar. 
Por tanto, el Estado debe propugnar la meritocracia como forma de superación social. La tercera dimensión que forma parte de la filosofía neo-radicalismo apunta a revertir la manera de hacer política - de corte más bien pragmático- por una política centrada en los intereses de la ciudadanía.

Hoy los Partidos Políticos de centro izquierda sólo han privilegiado sus prerrogativas personales por los colectivos, olvidándose de cuestiones fundamentales como la superación de la pobreza, las desigualdades sociales o la distribución de la riqueza.
Lo que los mueve no es el equilibrio social, sino la obtención de más espacios de poder y la producción de proyectos económicos derivados de este juego. 
Una cuarta dimensión está dirigida por las tradiciones y los valores radicales, expresados éstos en las históricas convenciones radicales, en el micro ejercicio político comunal (las asambleas radicales) y por supuesto, la fraternidad, la solidaridad, el laicismo y la libertad de pensamiento como valores universales. 
Una quinta dimensión es la Educación Pública, la que debe ser la más relevante dentro de la sociedad civil. El Nrr aboga por una Educación pública gratuita, no sólo preescolar y secundaria, sino que también al ámbito universitario, pero precisando que los egresados de todas las disciplinas impartidas en dichas casas de estudios, deben empaparse de solidaridad, respeto y sensibilidad por los más golpeados. Una especie de voluntariado universitario como forma de retribución al gesto estatal.
Una sexta dimensión apunta a la defensa y protección de los recursos naturales, que en los últimos años ha estado en manos de capitales extranjeros y sin tributación alguna. Todas estas dimensiones y otras que surjan como reflexión neo-radicalismo formarán parte de una nueva concepción y praxis política que guíe a Chile al despegue definitivo y al término de años de sufrimiento y de infinito subdesarrollo.

Máximo Quitral.