“En septiembre de 1980, el secretario general del PCCh Luis Corvalán
declaró desde su exilio en la URSS que «LA REBELIÓN POPULAR CONTRA LA
TIRANÍA DE PINOCHET ES LEGÍTIMA», con lo que justificaba la lucha armada
para terminar con el régimen y se daba el inicio formal de la Política
de Rebelión Popular de Masas que dio origen al FPMR.”
Es
necesario hacer una aclaración para quienes son dados de exigir fuentes,
pero sus aportes carecen de las mismas, que este trabajo no es una
investigación histórica y sólo representa mi pensamiento y sentires con
relación al FPMR.
En el PR hay correligionarios que pueden
aportar mayores antecedentes ya que creo que fueron muy cercanos en
periodos de la dictadura y después del 90 por ser parte de la Oficina de
Inteligencia que tuvo como una de sus misiones el desbaratar al FPMR.
Comenzó sus actividades, oficialmente, el 14 de diciembre de 1983 y
Guillermo Teillier fue el designado, por la cúpula de PC en el exilio,
jefe de la comisión militar y supervisor delas acciones del FPMR, o
sea, el responsable final de aprobar los objetivos militares y de la
logística del Frente.
El contingente reclutado por el PC tuvo
instrucción guerrillera, adoctrinamiento político en Cuba y otros países
de América Central. Con el fin de lograr la caída del régimen de
Pinochet, el Frente introdujo modalidades de guerrilla sistemática,
metodología que incluía secuestros y los coches bomba.
En el
hecho, el FPMR era un ejército con una estructura jerárquica y
departamentalizada, por tema de seguridad, que además contaba con un
Estado Mayor y asesoría militar, cubana principalmente.
Contaba
con jefes zonales y comandantes, la mayoría de ellos cuadros selectos de
las Juventudes Comunistas de Chile e hijos de militantes de izquierda
en el exilio.
Un miliciano líder destacado fue Raúl Pellegrin,
altamente calificado guerrillero con preparación en Cuba y Nicaragua,
convirtiéndose en el cerebro político y militar y que actuaba con la
chapa de “comandante José Miguel”.
El FPMR, al luego de andar, se
transformó por su estructura y objetivos militares en un organización
autónoma, prescindiendo de la autoridad de los jerarcas del Partido
Comunista chileno, creando una competencia entre ambos jerarquías,
mientras el PC seguía direcciones emanadas desde la RDA, el FPMR seguía
lineamientos desde Cuba, país que le aportaba financiamiento y
armamentos.
El año 1986 el FPMR logra su máxima eficiencia y
penetración con equipamiento militar muy competente con un contingente
en Chile de aproximadamente 4.000 milicianos, donde aproximadamente el
15% de ese contingente estaba totalmente equipados.
Una acción de
gran envergadura fue la operación de Carrizal Bajo en mayo de 1986,
cuando un convoy cubano entregó en alta mar una considerable cantidad de
armas y municiones que les proporciono el régimen de Fidel Castro
(aproximadamente 76 toneladas). Esta operación se vio frustrada por las
fuerzas de Inteligencia de la dictadura, aunque se tendió un manto de
dudas que hayan sido delatados.
La Operación Siglo XX, que tenía
como objetivo matar al general Pinochet, se realizó el 7 de septiembre
de 1986 La dirección del atentado fue dirigida por José Valenzuela Levi,
(el comandante Ernesto y para este efecto la chapa fue Bernardo) y
Cecilia Magni, (la comandante Tamara); dividiéndose las
responsabilidades; “Bernardo” en el área de combate y “Tamara” en la
logística, abastecimiento y planificación.
Pinochet sobrevivió
casi ileso al atentado porque un Low rebotó en el techo del auto. El
fiscal militar Fernando Torres Silva, no pudo establecer quiénes fueron
los que realmente dirigieron el atentado, considerando que los
interrogatorios fueron hechos bajo tortura a los pocos detenidos,
finalmente se lo atribuyó a César Bunster frentista que facilitó su
identidad para el arriendo de los inmuebles y automóviles de la
operación.
Las acciones bélicas del FPMR crearon una suerte de
simpatía en algunos sectores de la ciudadanía, y dejaban en claro que
ellos no usaban a niños ni adolescentes ni a mujeres embarazadas como
escudos protectores, sus objetivos políticos-militares eran muy
claramente percibidos por los chilenos.
El apoyo logístico y
financiero se canalizaba a través del Comité central del Partido
Comunista y éstos consideraron que la Operación Carrizal Bajo, como la
Operación Siglo XX estimaron que a las acciones del FPMR se le debía
bajar el perfil, generando una suerte de competencia de poder entre las
partes.
Este quiebre se deja en evidencia cuando el Comité
Central del Partido Comunista en 1987 declaró que "con Pinochet aún en
el poder y tras comprobarse que el año anterior no había sido “el
decisivo” para el fin de la dictadura", decidieron hacer un giro en su
línea política inclinándose por la “salida política” y no armada.
Dejando de plano botada toda la organización del FPMR, pasando a ser una
opción menor del PC y dejando a su suerte a los “comandantes” los que
no fueron asesinados se escindieron para seguir trabajando
autónomamente.
Lo curioso, ya que en materias de inteligencia no
existen los hechos fortuitos ni las coincidencias, Luis Corvalán
declaró que se había reunido solo una vez con Raúl Pellegrin (chapa José
Miguel), para convencerlo que el FPMR no siguieran con sus objetivos y
posteriormente Pellegrin muere en un enfrentamiento en Los Queñes
(séptima región).
Luego del atentado a Pinochet, el FPMR se ve
muy disminuido el apoyo económico y el apoyo logístico casi cero,
curiosamente los servicios de inteligencia militar tienen operativos muy
eficientes donde varios comandantes murieron y contingentes menores,
destacándose la bullada “Operación Albania” o “Matanza de Corpus
Christi” ocurrida el 15 de junio de 1987.
Tras el abandono a los
Frentistas por parte del Partido Comunista, desechando el “trabajo
militar", crea la ruptura total creándose el FPMR/Autónomo, donde Vasily
Carrillo y Galvarino Apablaza.
El FPMR sufre un quiebre interno
cuando la Dirección Política del PC llama a renunciar al FPMR
renunciando a “la lucha armada” para que transformen en un aparato
político “no violento”, pero esa situación no duró mucho ya que por
razones no claras ese contingente terminó renunciando al Partido
Comunista.
Una muestra de poder por parte del FPMR autónomo fue el secuestro del coronel Carlos Carreño, funcionario de FAMAE.
Los comandantes del FPMR Autónomo tenían muy claro que sufrían las
consecuencias de traiciones, y para ellos, el caso Los Queñes fracasó,
(y que tuvo como consecuencia la muerte de Pellegrin y otros frentistas a
manos del aparato de seguridad del dictador) como consecuencia de una
traición por parte de Luis Arriagada Toro (alias Bigote), quien fue
posteriormente ejecutado.
El golpe de gracia a los frentistas fue
cuando Patricio Aylwin ordenó organizar Departamento de Inteligencia
Política conocida como LA OFICINA “para combatir los grupos
subversivos”, que en el hecho fue combatir al FPMR (entonces autónomo) y
logrando el 92 se detuviera a los participantes en el secuestro de
Edwards con ayuda de ex frentistas como Agdalín Valenzuela, quien muere
ajusticiado el 95.
Los dos hechos de connotación política
nacional de FPMR autónomo fueron el asesinato del senador Jaime Guzmán
Errázuriz el 1 de abril del 91 y el secuestro del hijo del propietario
de Agustín Edwards el 9 de septiembre de 1991 cuyo único fin era “hacer
caja” ya que a esas alturas las pocas ayudas del extranjero quedaban en
la tesorería del PC. Mas cuando el gobierno de Chile le pidió
formalmente a Cuba cesar la ayuda a los “subversivos”.
La última
acción político militar del FPMR Autónomo fue la operación de fuga, el
30 de diciembre del 96, cuando los frentistas Ricardo Palma Salamanca,
Pablo Muñoz Hoffmann, Mauricio Hernández y Patricio Ortiz Montenegro, se
fugaron desde la Cárcel de Alta Seguridad en un helicóptero.
LA CONDUCTA PERMANENTE DEL PARTIDO COMUNISTA CHILENO.
El Partido Comunista chileno ha tenido siempre como objetivo político el levantamiento violento de algunos sectores de la ciudadanía, con las excusas de reivindicaciones sociales, o laborales, y hoy territoriales.
El Partido Comunista chileno ha tenido siempre como objetivo político el levantamiento violento de algunos sectores de la ciudadanía, con las excusas de reivindicaciones sociales, o laborales, y hoy territoriales.
A modo de referencia, fueron responsables como instigadores en las
Salitreras, luego en Lonquimay (con apoyo Internacional Comunista) en
las minas de carbón en Lota Coronel, los estudiantes (desde los 50),
tomas agrícolas, el uso de los estudiantes con el pretexto de las
reformas universitarias donde la violencia era el primer argumento,
eternos dirigentes estudiantiles, la formación de grupos como Espartaco,
y durante el gobierno de la Unidad Popular las tomas indiscriminadas y
sin fundamentes en muchos casos, y durante la dictadura la delación de
otros sectores políticos al decir de los que se vieron afectado.
La lógica en su accionar es usar y desechar y eliminar si es necesario.
Un caso emblemático fue la congelación total del profesor Pavés por no
acatar las órdenes del PC en relación a los objetivos del Colegio de
Profesores.
Por lo que no sorprende que al FPMR lo desestimaran, aislaran y al decir de sus dirigentes “vendidos a la CNI”.
Por lo que no sorprendería llegar a la comprobación que detrás de los problemas que se están presentando en la Araucanía este la mano del PC chileno.
Y como se ha comprobado, se usan a jóvenes y mujeres de
“escudos” y levantando “lideres” que una vez cumplido sus objetivos se
olvidan por abandono.
Nabuco.