No estamos ajenos a las
actividades de los diferentes sectores dentro del PRSD en este último tiempo,
en especial después de la conformación definitiva de los candidatos al congreso
y los CORES.
Se han ido conformando grupos de acción
interna, algunos para buscar fórmulas para cambiar el rumbo político de la
Colectividad, lo que de alguna manera significa un cuestionamiento claro a la
conducción de Gómez y sus amigos.
Otros, amparados en el deseo de recentrar a la Colectividad
en la Doctrina Radical que fue iniciada en los tiempos de Matta y Gallo buscan
la manera de traspasar esta herencia a las nuevas generaciones a través de
trabajos documentarios y actividades de academia.
Un nuevo sector se ha activado,
éste no tiene interés en cuestionamientos de fondo a la conducción de Gómez ni
les interesa recuperar la postura doctrinaria, sino el preparar el asalto en busca de cargos en la nueva administración
de Michelle Bachelet. Es lógico pensar en el futuro inmediato, sobre todo aquellos
que han hecho de la política una profesión y una forma de ganarse “las
monedas”, está dentro de lo normal que las personas pretendan trabajo para
mantener su hogar y educar a sus hijos.
Lo anterior debe considerar que
la búsqueda de trabajo, debe estar dentro de un marco de ética, y se debe
sustentar el laburo a principios y normas que deban regir la existencia del ser
humano. Entre las personas con las cuales me ha tocado convivir en los
diferentes lugares que he vivido, me han tocado de vecinos malandras de tomo y
lomo. Para ellos la trasgresión de la ley es su forma de vida, pero ellos
aceptan esa realidad y no niegan su condición de malandrines.
En política, los malandras son
los primeros que vociferan respeto a Principios y Doctrinas partidarias, llaman
a la unidad, pero en torno de ellos, y luego, cuando acceden a una cuota de
poder; “se lo dieron porque son los más idóneos para el cargo”, o “se lo
pidieron expresamente”.
Estos son los individuos, de
vista corta, no actúan sobre el principio de fortalecer la Colectividad ni en
el futuro de ella ni de sus correligionarios, en particular de las nuevas
generaciones. Este mal en los últimos años ha afectado a jóvenes y viejos,
algunos jóvenes lograron acceder a cargos importante dentro de la orgánica de
gobierno, pero una vez alejados del cargo, se alejaron de la colectividad,
incluso de quien los avaló para llegar a desarrollar esas funciones.
Quienes aspiramos a recomponer el
radicalismo, no estamos haciendo culto a nuestros egos, ni buscamos
favorecernos abusando del esfuerzo de los correligionarios, por el contario,
estamos pensando en cómo dejar un camino más allanado a las nuevas
generaciones, entregándole argumentos y herramientas para que a ellos se les
haga menos pesada la tarea en un futuro más cercano que lejano. Eso es Vista
Larga.
Desde antes del advenimiento
hacia la Democracia (1990) el radicalismo fue afectado por personas que, en
algunos casos, habiendo sido iniciado en el radicalismo, su larga existencia en
el extranjero, (algunos en justa condición de exiliado, otros arrancados y
otros de puro vivarachos) retornaron con una visión acondicionada del país,
creyéndose superiores a los que se quedaron en la Patria, estos personajes,
lograron contagiar, con su desnaturalización, el hacer política, y en su
calidad de extranjeros, nos hicieron ver que nosotros estábamos atrasado en la
forma de mirar el mundo.
Y tenían toda la razón, el mundo
de donde ellos retornaron es un mundo pragmático en donde no hay más valor
vigente que, lo que sirve lo uso y lo otro lo deshecho, muy lejano a los
principios del humanismo, muy lejano al pensamiento Volteriano y sideralmente
lejanos de los principios básicos de la revolución Francesa (libertad, igualdad
y fraternidad).
Consecuente a lo anterior, en la
realidad todos volvieron con una etiqueta, un código de barra, en donde venía
un precio impreso, y eso se demostró que a la hora de jugarse por el “pueblo”
para hacer cambios fundamentales, se asilaron en “no se puede despertar al
león” o “se hizo lo más posible”, pero a la hora de los resúmenes, cada vez sus
patrimonio personales aumentaban y de los orígenes de esos aumentos nadie
sabía. Eso es Vista corta.
Es por eso que no resulta raro
ver a muchos de ellos, que llegaron con una mano adelante y la otra atrás, hoy
disponen de no solo un buen pasar, sino que son parte de sociedades en
propiedad de acciones o en puestos relevantes en la administración o directorio
de empresas que se saben fueron beneficiadas por granjerías estatales, cuando
ellos eran parte de aparato público.
Son ellos mismos lo que se educaron en Universidades
gratuitas y que después le pusieron precio a la educación, aunque nos hacen
creer que es producto de la herencia de la Dictadura, pero ellos ayudaron a
consolidad el negocio de la educación en Chile. Hay que ser muy desgraciado
para morder la mano que le dio de comer.
La verdad, escondida detrás de
tantas versiones sobre un mismo hecho debe aflorar, y para eso se debe
practicar el respeto para con el vecino de causa, se debe practicar por
consecuencia la tolerancia para aceptar que no a todos la vida los viste con las
mismas condiciones o características para poder tomar las oportunidades que
ella nos brinda, y lo humanitario para poder entender el dolor o la alegría de
quien es tu compañero de ruta.
La Coordinadora por la
Recuperación del Radicalismo Chileno invita a liberarse de ataduras y chantajes
y eso sólo lo logramos en la medida que nos eduquemos y practiquemos civismo.
Eso es Vista Larga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario