Leí alguna vez lo siguiente;
Mamá ¿Para qué sirve el ombligo?, preguntaba Pepito, de 5 años,mientras la madre le estaba secando.
La madre, ante tan inesperada pregunta, se quedó callada, quizás buscando en su mente una respuesta, cuando el padre del niño, que observaba señaló;
Esa es una cicatriz que Dios nos puso para toda la vida, y que nos recuerda que a la mamá, que nos dió la vida, la debemos querer siempre...
Correligionario, es en estos momentos en donde los verdaderos radicales socialdemócratas debemos mostrar nuestra grandeza, este viejo carreteado y con muchos combates en el cuerpo, baja su espada y pone sus pendones a media asta, en señal de respeto y solidaridad, con la pena que embarga al presidente, en ejercicio, de nuestra colectividad y toda su familia.
Cada vez que me enfrento a esta situación, no puedo dejar de recordarme de esa vieja canción de Doménico Modugno que en una parte de su letra dice;
"mamma ciao mamma ciao io vado via..
raccontami la vecchia ninna nanna, racccontami la favola del lupo..",
y ahí se nos viene el mundo abajo, porque ella no estará, nunca mas, para contarnos La Fabula del lobo...Estos son los "conchazos" que la vida nos pega, cuando menos se espera, para algunos es para evolucionar (o involucionar) y otros lo toman como un dinamitazo a la cantera personal... ¿Quién los sabe?... pero... ¡puchas que duele!.
José Antonio Gómez y familia, mi más sentido pésame, y te acompañamos en vuestro dolor...
Nabucodonosor Palazuelos.
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