La computación fue mi compañera de trabajo desde principio de los años 70, mi primer vínculo fue con una tarjeta perforada y una liquidación de sueldos impresa con una impresora de cadena IBM.
Desde entonces ha pasado mucho agua bajo el puente, desde los sistemas Unit Record hasta los PC inteligentes de ahora. Hablar de KB es hablar de prehistoria, pero cuando a veces señalo que los computadores “mayores” trabajaban con 32 KB de memoria total me miran como bicho raro. Hoy tengo en mi rincón de trabajo un PC que representa a por lo menos 5 computadores antiguos en un 1% aproximado de espacio de lo que los viejos “tarros” ocupaban, sin contar con ambiente climatizado y esterilizado.
Desde entonces comprendí que la computación hace las grandes diferencias entre lo realmente verdadero o lo virtualmente verdadero, y todo esto a propósito de un simpático juego en el cual me encuentro metido y que lo estoy disfrutando a concho.
Soy parte de un grupo de personajes que compiten, realmente por que, pero a provocado una serie de situaciones muy especiales, además de poder contactarme, virtualmente con varias personas, y he aquí el meollo de este escrito.
A través de esta maravillosa ventana de comunicación llamada Blog permite entregar al ciberespacio una verdad real de quien escribe o el desarrollo de una fantasía o un holograma de los que le gustaría ser.
Por lo que no cabe duda que sea maravilloso fantasear, mas cuando en los tiempos que vivimos todo apunta a una sociedad extremadamente fría, competitiva y por consecuencia sanguinaria, se debe sobrevivir en el espacio que el otro tiene, y físicamente sabemos que dos objetos no pueden estar en un mismo lugar…
Volviendo a la razón de esta reflexión, en esta famosa competencia se han polarizado los concurrentes y participantes, al punto que se han generado vedadas controversias y que en el fondo esconden particulares intenciones, afloran actitudes nobles y también se develan grandes dolores, pero que importa si el que lee no sabe si el que escribe es real, es imaginario o es lo que quisiera ser, o es lo que es pero no esta conforme con lo que es. Se ve complicado pero si lo lleváramos al simbolismo abstracto de las matemáticas, definitivamente a no es igual a b (al releer este párrafo ni yo lo entiendo, pero lo voy a dejar porque se ve interesante).
Especial mención voy a hacer de una dama cibernética que no se si será una vieja chica, anteojuda, de piernas chuecas y varicientas, o por el contrario, una espectacular monumento de 90-60-90 de uno setenta y cinco de estatura y que hasta los flatos le huelen a Chanel 5… pero lo que si es cierto, lo que dice es… que puede ser una mentira… entonces las mentiras pueden ser ciertas… y por el contrario, las verdades pueden ser mentiras… en medio lío que me estoy metiendo pero, es así… la computación y la comunicación a través de ella, es así… mentiras verdaderas o verdades mentirosas…
Le comenté esta situación a mis eternos amigos, mientras disfrutábamos de un rico plato de arrollado de cerdo con papas cocidas en una picada cerca del Club Hípico, y el chico Liendo me dijo que esto de las encuestas por computación son una pura cosa arreglada, el flaco Armando que a veces da la sensación que “anda peinando la muñeca” me comentó que hasta en la Tele hacen “chachulios” con los resultados y lo que mas me dejó marcando ocupado fue que el Picachú me pidió la dirección de la página para votar por mi… yo hace años que no creo en “santos que mean”.
A veces pienso que es mejor quedarse con el lápiz de palo y la goma miga… y no es que “todo lo pasado fue mejor”, no es parte de mi filosofía de vida, pero si he aprendido que cada día nos estamos poniendo mas mentiros, “no lo quiero ver mas” es equivalente en términos reales a “puchas que te hecho de menos” o el “como te quiero” es equivalente “necesito usarte”, o el “gracias por ser mi amigo” es igual a “a falta de pan…”… en la encuesta, hasta este momento, estoy en primer lugar, pero siento que es porque los que votan están haciendo un chiste conmigo, como un viejo puede estar por sobre estupendos prospecto, incluso por sobre uno que hasta hace poco era el único ser existente en la vida de alguien… por eso, no creo en “santos que mean”, y si sigo el juego es porque me divierte ver como los demás creen que no me doy cuenta.
Nabuco.
Desde entonces ha pasado mucho agua bajo el puente, desde los sistemas Unit Record hasta los PC inteligentes de ahora. Hablar de KB es hablar de prehistoria, pero cuando a veces señalo que los computadores “mayores” trabajaban con 32 KB de memoria total me miran como bicho raro. Hoy tengo en mi rincón de trabajo un PC que representa a por lo menos 5 computadores antiguos en un 1% aproximado de espacio de lo que los viejos “tarros” ocupaban, sin contar con ambiente climatizado y esterilizado.
Desde entonces comprendí que la computación hace las grandes diferencias entre lo realmente verdadero o lo virtualmente verdadero, y todo esto a propósito de un simpático juego en el cual me encuentro metido y que lo estoy disfrutando a concho.
Soy parte de un grupo de personajes que compiten, realmente por que, pero a provocado una serie de situaciones muy especiales, además de poder contactarme, virtualmente con varias personas, y he aquí el meollo de este escrito.
A través de esta maravillosa ventana de comunicación llamada Blog permite entregar al ciberespacio una verdad real de quien escribe o el desarrollo de una fantasía o un holograma de los que le gustaría ser.
Por lo que no cabe duda que sea maravilloso fantasear, mas cuando en los tiempos que vivimos todo apunta a una sociedad extremadamente fría, competitiva y por consecuencia sanguinaria, se debe sobrevivir en el espacio que el otro tiene, y físicamente sabemos que dos objetos no pueden estar en un mismo lugar…
Volviendo a la razón de esta reflexión, en esta famosa competencia se han polarizado los concurrentes y participantes, al punto que se han generado vedadas controversias y que en el fondo esconden particulares intenciones, afloran actitudes nobles y también se develan grandes dolores, pero que importa si el que lee no sabe si el que escribe es real, es imaginario o es lo que quisiera ser, o es lo que es pero no esta conforme con lo que es. Se ve complicado pero si lo lleváramos al simbolismo abstracto de las matemáticas, definitivamente a no es igual a b (al releer este párrafo ni yo lo entiendo, pero lo voy a dejar porque se ve interesante).
Especial mención voy a hacer de una dama cibernética que no se si será una vieja chica, anteojuda, de piernas chuecas y varicientas, o por el contrario, una espectacular monumento de 90-60-90 de uno setenta y cinco de estatura y que hasta los flatos le huelen a Chanel 5… pero lo que si es cierto, lo que dice es… que puede ser una mentira… entonces las mentiras pueden ser ciertas… y por el contrario, las verdades pueden ser mentiras… en medio lío que me estoy metiendo pero, es así… la computación y la comunicación a través de ella, es así… mentiras verdaderas o verdades mentirosas…
Le comenté esta situación a mis eternos amigos, mientras disfrutábamos de un rico plato de arrollado de cerdo con papas cocidas en una picada cerca del Club Hípico, y el chico Liendo me dijo que esto de las encuestas por computación son una pura cosa arreglada, el flaco Armando que a veces da la sensación que “anda peinando la muñeca” me comentó que hasta en la Tele hacen “chachulios” con los resultados y lo que mas me dejó marcando ocupado fue que el Picachú me pidió la dirección de la página para votar por mi… yo hace años que no creo en “santos que mean”.
A veces pienso que es mejor quedarse con el lápiz de palo y la goma miga… y no es que “todo lo pasado fue mejor”, no es parte de mi filosofía de vida, pero si he aprendido que cada día nos estamos poniendo mas mentiros, “no lo quiero ver mas” es equivalente en términos reales a “puchas que te hecho de menos” o el “como te quiero” es equivalente “necesito usarte”, o el “gracias por ser mi amigo” es igual a “a falta de pan…”… en la encuesta, hasta este momento, estoy en primer lugar, pero siento que es porque los que votan están haciendo un chiste conmigo, como un viejo puede estar por sobre estupendos prospecto, incluso por sobre uno que hasta hace poco era el único ser existente en la vida de alguien… por eso, no creo en “santos que mean”, y si sigo el juego es porque me divierte ver como los demás creen que no me doy cuenta.
Nabuco.