Este es un Blog para los Radicales de tomo y lomo.

DE PIE RADICALES CHILENOS. LEALES PERO NO SUBORDINADOS, SOCIOS POLITICOS, NO COMPLICES

jueves, 18 de octubre de 2007

A USAR BIEN EL NIVEL

Ya se dieron cuenta que me pegué un pequeño bajón, a causa de muchas cosas que están ocurriendo y que nos afectan de una u otra manera.
El chico Liendo, no se como se las arregló y el tema de la deuda con el Banco la “chuteó”, el cabro encontró pega en una empresa en Concepción, claro que no es muy bueno el billete, pero en regiones, al menos, los empresarios, todavía son empresarios y piensan de manera tradicional. Mi compadre Lucho, de nuevo está en circulación y yo mas liberado, la Escolástica aceptó que mi sobrino la atendiera y esta semana le tramito un programa médico en el Fonasa.
Lo único malo fue el saber que una amiga de la Amanda y que es mamá soltera, no pudo llevar a su niña al médico porque el papá de la niñita estaba bloqueado en el Fonasa (sólo eso es posible cuando no tiene pago de cotizaciones al día).
Bueno, el tiempo ha mejorado bastante y los calores ya se están empezando a sentir, descubrí cerca de la Plaza Yungay un cibercafé que atienden unos peruanos, así que fui para ver como estaban después del Dos a Cero de anoche, los “cholitos” no están ni ahí, lo único que les preocupa es que el dólar suba luego de precio, (con que ropa me dije) y puse algo de atención de la conversación que tenia un gordito que es el encargado, claro que como soy medio sordo no escuchaba muy bien, pero como los peruanos hablan muy fuerte no fue mucho el problema.
El caso es que los que viven acá en Santiago, platita que les sobra, la transforman en dólares y eso es lo que le mandan a sus familiares, y cosa curiosa, entre ellos hay diferencias muy marcadas, a primera vista están los peruanos del sur, es decir los de Tacna y alrededores, los limeños y los nortinos de Trujillo y los mas “jaraneros” son los limeños…
Bueno, aproveché de ver algunas páginas radicales en el Internet y me quedé pegado en una entrevista publicada en la Asamblea Radical Virtual que se le hizo al Gran Maestro de Masonería Chilena I:.H:. Juan José Oyarzún quien, además de hablar de lo humano y lo divino y sin pelos en la lengua hace una definición que me llamó mucho la atención por su precisión; “Los masones somos citerioristas”.( palabra derivada de citerior) (y aunque estoy en sueño sigo siendo en mi corazón un comprometido iniciado, por lo acepto y hago mía la definición como “el ahora y aquí de la conducta del ser humano”).
Me he tomado la libertad de tomar algunos párrafos de esta extensa entrevista en donde en una de sus parte señala:
(El masón busca)El sentido de la existencia. Las preguntas clásicas son de dónde venimos, qué somos y a dónde vamos. Por lo general, los masones de hoy agregamos una cuarta pregunta (vamos a alguna parte).
¿Y qué cree…vamos a alguna parte?
No lo sé. Un colega suyo dijo alguna vez: la única y exclusiva razón de la moral individual es que uno sabe que algún día morirá, pero no sabe lo que hay después.
¿Si no sabemos, tenemos que concentrarnos en lo que hacemos acá?
Claro. Eso se llama ser citeriorista, porque las iglesias se preocupan de lo ulterior, el más allá de la muerte. Los masones somos citerioristas. Nos preocupa la realidad, el acá.



¿Qué hace una logia?
Fundamentalmente estudiar. El propósito de cada una es buscar afuera, profano, fuera del templo, a hombres potencialmente perfectibles. Perfectos no, porque no los hay, y de haberlos deben ser insoportables, con el fin de invitarlos a trabajar con nosotros. Los ingresamos con una ceremonia de iniciación, y después tratamos de convertirlos en masones. No siempre resulta, siempre es difícil.
¿Dónde se aplican esos conocimientos?
En primer lugar al interior. El hombre trata de perfeccionarse, de ser mejor él. Después se trata de proyectar esa purificación hacia el entorno, su familia, su trabajo, su grupo social, su partido político, su compañía de bomberos, en fin, en lugares donde actúa.
Le faltó decir el partido radical…
No. Porque resulta que en el seno de las logias está prohibido, por norma, las discusiones sobre política contingente o religión. Eso es algo que no han podido entender algunas personas que se preguntan cómo hemos podido sobrevivir durante la dictadura. Y la respuesta es sencilla: nos hemos dedicado a hacer lo que hemos hecho siempre, educar hombres y tratar de iniciarlos.



¿Qué es delito para un masón?
Faltar a la palabra empeñada o cometer algún acto privado o público que constituya un desprestigio para la orden, o un daño para terceros. Algo muy importante en la justicia masónica es que rige tanto para los hombres que están activos dentro de la institución como para los que están fuera de ella. Es decir, si alguien se fue igual puede ser castigado.
¿Cuáles son los castigos?
Son solamente morales. Además en un boletín se publican las sanciones, por lo que todos en la institución se enteran. Se dan a conocer mensualmente todo el movimiento de postulaciones, ingresos y también salidas y sus por qué.



¿Cuánto de secreto o misterio mantiene la masonería?
Misterios no tenemos. Somos una institución privada, discreta y reservada. No le está permitido a uno dar el nombre de otros, a menos que se le autorice. Todavía hay grupos cavernarios, por decirlo de algún modo, que viven sospechando y persiguiendo a los masones.
¿Quiénes son?
Todas las dictaduras, tanto las del espíritu como las de la materia. En este momento la masonería está siendo barrida en el oriente por el Islam. En Chile las cosas han cambiado y nos han permitido pasar del secreto a la discreción.



¿Qué piensa la masonería de lo que actualmente estamos viviendo?
En este momento estamos preocupados por la evidente crisis de valores. Se expresa en la prensa, porque es el pregón de lo que está pasando. Hay una falta de respeto con la vida humana, con la vida del prójimo, lo que significa una vuelta a la barbarie. La cultura está siendo atropellada todos los días. Creo que hasta Dios temblaría si supiera leer. Eso nos tiene preocupado, y pensamos trabajar firmemente en un retorno al espiritualismo. La masonería es humanista, para ella el hombre es su razón de ser y vemos que el hombre se está deshumanizando.
¿Esta crisis tiene que ver con la falta de equidad o el modelo económico?
Escuchaba lamentarse a un distinguido educador, que las escuelas actuales ya dejaron de ser templo del saber y son agencias comerciales. Entonces, los educadores están convertidos en gerentes o administradores comerciales y eso no puede ser. Tuvimos el privilegio de vivir con una educación y una salud gratuita, ahora todo lo que respetamos se ha convertido en negocio.
¿Cómo se avanza?
La gran herramienta es la educación. Estamos preocupados de ese tema. Se creó una comisión bastante numerosa, donde nuestra gente colaboró y esperamos que siga adelante. En un tiempo tuvimos fama de ser exportadores de educación en Sudamérica.
¿Debemos dejar de lucrar en la educación?
La propuesta masónica es buscar la equidad, el justo medio que sea beneficioso para ambas partes. No estamos contra el lucro, pero el lucro en exceso es malo.
¿Cómo se regula? ¿Con un fortalecimiento del Estado?
Hay que estudiar el cómo. Creemos en un Estado proactivo, no subsidiario ni docente. Eso quedó atrás. El Estado tiene que intervenir dejando libre el juego de ideas y modalidades.
¿Cuál es el modelo?
Para nosotros el modelo de Finlandia es un paradigma, aunque la idiosincrasia es diferente. Tenemos gente de la orden allá pero ellos son mucho más místicos.
¿Cómo ven a la iglesia católica?
Vemos que está luchando por recuperar la capacidad que tiene, porque se ha enfrentado con un enemigo terrible, que es el materialismo, que le está robando, y a nosotros también, lo más caro: la juventud. No me extrañaría que en el futuro lucháramos codo a codo para recuperar al hombre.
¿Hay conversaciones entre los masones y la iglesia católica?
Todo el tiempo, pero en forma no oficial, porque nosotros no actuamos como corporación.
En los temas valóricos, ¿mantienen una posición liberal?
Sí. Este gobierno ha facilitado bastante las cosas. Ha dado batallas fuertes con temas como el aborto, la píldora del día después, el divorcio, etc. Pero queda mucho por hacer, porque la dificultad no son las leyes sino la mentalidad de la gente que debe cumplirlas. Respetamos la individualidad, siempre y cuando no atropelle a los demás.
Entonces, los masones son los más liberales de la sociedad.
Diría que sí, en un sentido espiritual e intelectual.
¿Y en lo económico?
Hay de todo.



¿Qué pasa con la equidad o la iglesia les ganó el quién vive en ese tema?
Lo que pasa es que ellos están preparando el terreno para una encíclica que viene atrás. Todas estas iniciativas son para preparar el campo.
¿Les preocupa que el 92 por ciento de la población chilena sea creyente o activos participantes de alguna iglesia?
Cuando comencé en la orden masónica me enseñaron que debía ser, primero, caballero, y luego, iniciado. Y ningún caballero le quitaría un chocolate a un niño. Para nosotros los creyentes son niños con chocolates, que tienen la ilusión de ultratumba y una creencia en una divinidad omnisciente y omnipotente. Respetamos su derecho y necesidad de creer en algo.
Pero, eso suena peyorativo.
Esa es mi forma de pensar, no la de la masonería. En la orden hay mucha gente creyente, católica, evangélica, etc.
En su gobierno simbólico, cuando habla ¿lo hace a título personal?
Absolutamente. Cuando necesito hacer algo oficial lo hago de manera escrita.



¿Cómo calificaría la democracia chilena actual?
Creo que en este momento está en crisis, debido al desprestigio de los partidos políticos.
¿Qué le parece el debate político?
Demasiado materialista, contingente. Hay crisis de líderes, es evidente.
¿Qué tipo de encuestas manejan para evaluar cómo el chileno ve a la masonería?
Nos tienen con un mal concepto, porque se mantiene una imagen del siglo pasado de asociarnos con golpes de estados militares. Nos tildan de conspiradores.
¿Cómo pretender borrarla?
De la única forma que sabemos, con el buen ejemplo. La única salida es predicar con el ejemplo.



¿Y el tema energético interesa dentro de la masonería?
Tenemos gente preocupada de eso. Hace poco dictamos una charla con gente de muy buena calidad sobre ese tema. Nuestros hombres están en todas partes, en todos los campos. Quizás en lo único que no estamos es en la pedofília, como sí lo está nuestra competencia.
Eso va a caer muy mal en la competencia.
Eso es algo inexplicable. Todos han visto las cifras de las indemnizaciones. Esto no debiera ser así. Cuando oigo decir que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, me da pena por Dios.
¿Qué otros temas importan hoy?
La falta de solidaridad, que en el fondo deriva de la inequidad. Me angustia saber de gente que sufre accidentes y nadie es capaz de ayudarla. Eso es un mal indicador.
¿Es falso que somos un pueblo solidario?
Claro.
¿Qué nos pasó o nunca lo fuimos?
Sí lo fuimos. Sobre todo en ciudades pequeñas. Algo nos fue cambiando.
EL PERIODISTA, 14 SEPTIEMBRE 2007