EL TEMA DE LA JUBILACIÓN.
Me cambié al sistema de AFP
prácticamente desde sus inicios, ingresé a la AFP Santa María y recuerdo
que me regalaron una semilla de “gomero” con la analogía que, cuando
jubilara mi fondo de pensiones sería tan robusto con el gomero, el
gomero nunca germinó y mi pensión actual no me alcanza sino para vivir
muy sobriamente 15 días al mes.
El tema de la jubilación y su solución
a través de las AFP fue porque el sistema “antiguo” que para el año
1970 operaban una treintena de “Cajas Previsionales” siendo el Seguro
Obrero (Seguro) y Empart (para empleados particulares) las principales.
El Sistema Previsional nace en Chile como una herramienta que le
permitiera al trabajador al término de su periodo laboral disponer de un
sueldo que le permitiera vivir dignamente, y para asegurarle a quienes
perdieran su capacidad física de trabajo una renta tranquilizadora.
No menos importante era el beneficio del montepiado, es decir, el
asegurarle renta a la esposa del trabajador a partir de quedar viuda.
Dicho lo anterior, queda claro que EL SUJETO, DE LA PREOCUPACIÓN PREVISIONAL, era el trabajador y su familia.
“LAS BICICLETAS POLITICAS”
Esta dentro de la naturaleza de los chilenos, el ser “pillo”, o sea, el
sacar ventaja de las situaciones, y esa característica a la cual nunca
se le puso coto, hoy es parte de lo “normal” en todo ámbito, dicho de
otra manera, el sinvergüensismo institucionalizado y por extensión la
corrupción son parte del paisaje social chileno.
Las Cajas de
Previsión usaban los excedentes de los las cotizaciones en inversiones
inmobiliarias, y aún quedan vestigios de eso en algunos edificios en el
centro de Santiago: Propiedad de la Caja de Periodistas”, por ejemplo, y
que hoy son patrimonio de particulares, así como las instalaciones del
centro recreativo de Empart “La Perla” que terminó siendo parte de los
bienes raíces de la Universidad Central.
Por antecedentes
obtenidos, desde el gobierno de Ibáñez, los gobiernos metieron manos en
los fondos de las Cajas de Previsión para solventar gastos, con la idea
de retornarlos, cosa que en muchos casos no ocurrieron dejando en
déficit esas instituciones.
Por otra parte, en los edificios de
esas Cajas, se les arrendaba a muy bajo costo las oficinas, (como las
que estaban en Huérfanos con Estado) a connotados políticos o familiares
de ellos.
¿“UN BANCO FINANCIERO FAMILIAR”?
El Sistema
AFP se inicia en 1981 con 8 Empresas; AFP ALAMEDA, AFP CONCORDIA, AFP
EL LIBERTADOR, AFP INVIERTA, AFP MAGÍSTER, AFP SAN CRISTÓBAL, AFP SANTA
MARÍA, Y AFP SUMMA.
Hoy funcionan 6 más una que es como un
engendro jurídico-tributario, y en el intertanto aparecieron y
desaparecieron unas 15 AFPs.
Con respecto a las Administradoras
de Fondos de Pensiones, hay un par de aspectos que siempre han sido un
gran misterio y que es motivo de un cuestionamiento a sus
procedimientos.
Uno de esos misterios es como se realiza la
distribución de las ganancias de los fondos administrados y
consecuencialmente las perdidas, como también los criterios y detalles
de las colocaciones de los fondos de los trabajadores en los diferentes
instrumentos (Fondos Mutuos, compras de acciones, participación de
directorios, comisiones, seguros de pérdidas de fondos, etc.).
Con
la creación de las AFPs se cambió EL SUJETO del tema, cambiando al
trabajador por la Empresa, dicho de otra forma, el sistema previsional
protege la rentabilidad de las AFPs, en total desmedro del trabajador.
¿HAY SOLUCION AL PROBLEMA?
Con la calidad y capacidad de compromiso de nuestros políticos,
difícilmente se logre una solución al tema, ya que es un sentimiento
generalizado en la población que los políticos son muy permeables a los
“lloriqueos“ de los financistas y muy receptivos a las atenciones de los
propietarios y ejecutivos empresariales.
Soy jubilado de AFP y
estoy en un sistema de Compañía de Seguros, que me hicieron los
cálculos a su manera, considerando mi expectativa de vida de más de CIEN
AÑOS DE VIDA, y me calcularon considerando una cifra cercana a 50
millones de fondo acumulado una pensión cercana a los $ 300.000 pesos
mensuales en UF.
He hecho unos cálculos, groseramente, y si
hubiese puesto en depósitos mensuales en UF en el sistema Bancario, mis
fondos habrían sido cercano a los 80 millones de pesos, el Banco no me
habría cobrado comisión por administración, y llegado a la fecha de
jubilación, hubiese pactado un retiro mensual programado, considerando
la expectativa de vida de 95 años, y estimando que los intereses ganados
cubrirían los años de vida sobre los 95, mi renta mensual podría ser el
doble de lo que es hoy, o sea, $ 600.000.
Agreguemos a esto,
que si el trabajador muere antes, su conyugue (hombre o mujer) que le
sobreviva, se queda con la pensión en plenitud, y en el caso de muerte
de los dos, los herederos pueden liquidar el saldo como aporte de la
posesión efectiva.
Por lo anterior, se debería legislar, como
alternativa del problema de las pensiones, autorizar a los Bancos
Comerciales crear Cuentas de Ahorro de Pensiones, y creo que la Asociacion de Bancos deberoan algo decir al respecto.
Nabuco.
Este es un Blog para los Radicales de tomo y lomo.
DE PIE RADICALES CHILENOS.
LEALES PERO NO SUBORDINADOS,
SOCIOS POLITICOS, NO COMPLICES
viernes, 9 de noviembre de 2018
EL CLUB DE LOS HUERFANITOS.
Hace mucho tiempo tenía ganas de escribir sobre las conductas de gran parte de la militancia radical de hoy.
El Partido Radical ha sufrido una suerte de contagio de SIDA político y se quedó sin defensas, propenso a cualquier contagio, y de hecho ha tenido varios desde que fue invadido por fuerzas de origen "marxistas leninistas" en la década de los sesenta.
Esto trajo como consecuencia una mutación de su ADN político doctrinario, se perdió en algún lugar y momento su tradicional escuela político cívica donde se templaban los dirigentes y se desarrollaban planes y estrategias con el único norte el Bienestar de la ciudadanía.
Dentro del universo radical existieron, existen, y existirán espíritus inquietos y ansiosos que exigen rápidas acciones políticas y en algunos casos sin medir las traumáticas consecuencias que esas ideas podrían provocar, como así, algunos otros líderes que se apasionan con algunos temas en particular perdiendo de vista el universo de la problemática nacional y las prioridades.
El Partido Radical nace como Institución en diciembre de 1863, sin embargo el “germen radical” aparece en la vida nacional prácticamente al unísono con la declaración de Independencia en 1810.
No deteniéndonos en detalles, que pueden ser materia de otros trabajos, todos los que se apartaron de la línea doctrinaria, como ríos de quebradas de desierto, se perdieron en alguna parte.
Hay algunos que dan una importancia, que en mi percepción no la tiene, a Francisco Bilbao, quien por su egocentrismo anarquista y ególatra puso en situaciones muy complicadas a personajes importantes en la consolidación del radicalismo como opción política en Chile; terminó sus días en el extranjero y predicando “en el desierto”.
Como Partido, en noviembre de 1887 se produce una importante escisión encabezada por el correligionario Malaquías Concha teniendo en cuenta que “Su bandera de lucha fue poner en la discusión pública “la cuestión social”, y la queja ante los dirigentes fue por no poner el suficiente acento en el tema propiamente tal, tema que ya se hacía presente en un buen sector del radicalismo y que en la Convención de 1888 es tocado y que posteriormente Valentín Letelier lo hace propio.
Este fue el punto de quiebre entre la dirección del Radicalismo y el sector que lideraban Malaquías Concha, Avelino Contardo, Antonio Poupín, Artemio Gutiérrez, Moisés González, Moisés Anabalón, junto a otros adherentes, se agruparon en una fracción interna denominada Radicales Democráticos, para luego dar origen al Partido Democrático.” (Blog del Viejito Radical)
La segunda escisión se produce en 1932, dando origen al Partido Radical Socialista (PRS) “un partido político de centro-izquierda chileno que existió entre 1932-1941. Creado a la caída de Ibáñez (1932) y se conformó por militantes del Partido Radical. Sus principales fundadores fueron José Eliseo Peña Villalón, Benjamín Manterola y Aurelio Núñez Morgado. Participo en la Federación de Izquierda, que fue una fallida coalición de apoyo a la candidatura de Arturo Alessandri Palma. Participo en la Junta de Gobierno del 30 de junio de 1932 y posterior gobierno de Carlos Dávila Espinoza, por medio de Peña Villalón.”
En 1946 se crea el Partido Radical Democrático cuyo fundamento de existencia fue “el descontento con el accionar muy izquerdizante (del PR) y por sus muchas simpatías y cercanías hacia los partidos marxistas”.
En 1948 se crea el Partido Radical Doctrinario que existe hasta 1960 y fue encabezado por Rudecindo Ortega y Arturo Olavarría, entre otros, y nace esta colectividad como consecuencia de la promulgación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia,. Esta Colectividad se fue fusionando, para concluir como parte del PADENA. De este sector aflora la figura de Fernando Luengo quien se retira se retira, formando el Partido Social Demócrata, para incorporarse en 1972 al Partido Radical.
En 1969 un fuerte número de militantes y dirigentes son expulsados del PR por no estar de acuerdo con las políticas partidarias acordada (o impuestas) por algunos dirigentes frente al tema presi9dencial y estos militantes expulsado fundan la Democracia Radical. En 1979 se produce una confrontación entre algunos dirigentes de la DR por el tema de los abusos del gobierno militar y se separan generándose dos grupos, uno encabezado por Julio Durán, y el otro encabezado por el “legislador” Angel Faivovic quien junto a un grupo importante de radicales organizan el Movimiento de Unión Radical que luego se incorporan a la Social Democracia liderada por Luis Bossay.
El Partido de Izquerda Radical (PIR) fundado en 1971, “a partir de una escisión del Partido Radical, formándose en primera instancia como el Movimiento Radical Independiente de Izquierda, luego de la realización de la convención del partido (PR) en julio del mismo año, donde éste dio un giro y cambió sus lineamientos ideológicos, hacia una postura marxista, un grupo de militantes de tendencias más moderadas, no aceptó este cambio y se separó del partido” (Biblioteca BCN).
De esta breve síntesis de las escisiones del Radicalismo, podemos concluir que a pesar de los quiebres, de una u otra manera, se volvía a fortalecer el Radicalismo, salvo después de la separación durante el gobierno de Salvador Allende, pues desde entonces el Radicalismo ha vivido una “desnutrida vida política”.
Hay un par de hechos que han marcado el devenir del Radicalismo, en el periodo de la Dictadura y el post dictadura. Ambos con un factor común; falta total de orientación política y compromiso partidario y una ausencia de práctica democrática interna, lo que dio como consecuencia, y lo más gravitante, la carencia total en el área formativa, dejando en total orfandad a las nuevas generaciones desde 1990 en adelante.
Creo que ha llegado la hora de reclamar a un sector del Partido, que, habiendo tenido la experiencia de la vida Partidaria desde antes de 1970. Me refiero a quienes se jactan de haber sido parte de la “gloriosa JRR” no han sido capaces de ser solidarios y fraternales con las nuevas generaciones de Radicales.
Desconozco las verdaderas razones por que nunca lo han hecho, lo cierto es que las nuevas generaciones se han ido formando y enfrentando los desafíos como hijos huérfanos de padres y sin saber cuál es la “historia familiar”.
A veces pienso que fueron demasiado influenciado con la naturaleza de los “marxistas leninistas” que funcionan, en sus relaciones humanas, considerando sólo “cuanto nos sirven a nuestros propósitos”, o sea, el fin justifica los medios y lo que no aporta se deshecha, sin pensar que si el Radicalismo ha existido hasta nuestros días ha sido porque siempre e practicó y se vivió el concepto de “familia radical”, porque así, como en los pueblos primitivos, el conocimiento se traspasaba de generación en generación donde la experiencia del “anciano “era tan respetada como el ímpetu del joven.
Hoy nuestra militancia, al igual que los perros nuevos, van ansiosa tras las novedades que cada cierto tiempo se difunden en las redes sociales o medios de comunicaciones, sin conocimientos de su historia, de sus experiencias, de su doctrina.
Se supone que hoy vivimos, como Partido, una transición entre la “escuela de Sule” y el túnel por donde “creemos” es la comunicación con nuestras raíces… o a lo mejor el despeñadero. De nosotros depende.
No sé cuánto más puedo hacer o aportar, de lo que si tengo certeza es que el Radicalismo no puede ser o seguir siendo, alimento para depredadores ni parásitos políticos, debemos retomar la senda de la dignidad, de la integridad, del valor, del conocimiento, de la fraternidad, de una vida cívica republicana al servicio “del más pobre”, proveyendo “pan, techo y abrigo”, educación gratuita y de calidad, condiciones de salubridad, y lo más importante; la igualdad de oportunidades.
Les dejo con una sentencia muy clara y precisa dicha por don Pedro Aguirre Cerda, en su discurso de aceptación de la candidatura a la presidencia de la República:
“(los radicales) AMAMOS LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA: LA RAZÓN Y EL DERECHO. ASPIRAMOS A QUE IMPEREN, SOBERANOS, EN NUESTRA DEMOCRACIA”.
Nabuco.
Hace mucho tiempo tenía ganas de escribir sobre las conductas de gran parte de la militancia radical de hoy.
El Partido Radical ha sufrido una suerte de contagio de SIDA político y se quedó sin defensas, propenso a cualquier contagio, y de hecho ha tenido varios desde que fue invadido por fuerzas de origen "marxistas leninistas" en la década de los sesenta.
Esto trajo como consecuencia una mutación de su ADN político doctrinario, se perdió en algún lugar y momento su tradicional escuela político cívica donde se templaban los dirigentes y se desarrollaban planes y estrategias con el único norte el Bienestar de la ciudadanía.
Dentro del universo radical existieron, existen, y existirán espíritus inquietos y ansiosos que exigen rápidas acciones políticas y en algunos casos sin medir las traumáticas consecuencias que esas ideas podrían provocar, como así, algunos otros líderes que se apasionan con algunos temas en particular perdiendo de vista el universo de la problemática nacional y las prioridades.
El Partido Radical nace como Institución en diciembre de 1863, sin embargo el “germen radical” aparece en la vida nacional prácticamente al unísono con la declaración de Independencia en 1810.
No deteniéndonos en detalles, que pueden ser materia de otros trabajos, todos los que se apartaron de la línea doctrinaria, como ríos de quebradas de desierto, se perdieron en alguna parte.
Hay algunos que dan una importancia, que en mi percepción no la tiene, a Francisco Bilbao, quien por su egocentrismo anarquista y ególatra puso en situaciones muy complicadas a personajes importantes en la consolidación del radicalismo como opción política en Chile; terminó sus días en el extranjero y predicando “en el desierto”.
Como Partido, en noviembre de 1887 se produce una importante escisión encabezada por el correligionario Malaquías Concha teniendo en cuenta que “Su bandera de lucha fue poner en la discusión pública “la cuestión social”, y la queja ante los dirigentes fue por no poner el suficiente acento en el tema propiamente tal, tema que ya se hacía presente en un buen sector del radicalismo y que en la Convención de 1888 es tocado y que posteriormente Valentín Letelier lo hace propio.
Este fue el punto de quiebre entre la dirección del Radicalismo y el sector que lideraban Malaquías Concha, Avelino Contardo, Antonio Poupín, Artemio Gutiérrez, Moisés González, Moisés Anabalón, junto a otros adherentes, se agruparon en una fracción interna denominada Radicales Democráticos, para luego dar origen al Partido Democrático.” (Blog del Viejito Radical)
La segunda escisión se produce en 1932, dando origen al Partido Radical Socialista (PRS) “un partido político de centro-izquierda chileno que existió entre 1932-1941. Creado a la caída de Ibáñez (1932) y se conformó por militantes del Partido Radical. Sus principales fundadores fueron José Eliseo Peña Villalón, Benjamín Manterola y Aurelio Núñez Morgado. Participo en la Federación de Izquierda, que fue una fallida coalición de apoyo a la candidatura de Arturo Alessandri Palma. Participo en la Junta de Gobierno del 30 de junio de 1932 y posterior gobierno de Carlos Dávila Espinoza, por medio de Peña Villalón.”
En 1946 se crea el Partido Radical Democrático cuyo fundamento de existencia fue “el descontento con el accionar muy izquerdizante (del PR) y por sus muchas simpatías y cercanías hacia los partidos marxistas”.
En 1948 se crea el Partido Radical Doctrinario que existe hasta 1960 y fue encabezado por Rudecindo Ortega y Arturo Olavarría, entre otros, y nace esta colectividad como consecuencia de la promulgación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia,. Esta Colectividad se fue fusionando, para concluir como parte del PADENA. De este sector aflora la figura de Fernando Luengo quien se retira se retira, formando el Partido Social Demócrata, para incorporarse en 1972 al Partido Radical.
En 1969 un fuerte número de militantes y dirigentes son expulsados del PR por no estar de acuerdo con las políticas partidarias acordada (o impuestas) por algunos dirigentes frente al tema presi9dencial y estos militantes expulsado fundan la Democracia Radical. En 1979 se produce una confrontación entre algunos dirigentes de la DR por el tema de los abusos del gobierno militar y se separan generándose dos grupos, uno encabezado por Julio Durán, y el otro encabezado por el “legislador” Angel Faivovic quien junto a un grupo importante de radicales organizan el Movimiento de Unión Radical que luego se incorporan a la Social Democracia liderada por Luis Bossay.
El Partido de Izquerda Radical (PIR) fundado en 1971, “a partir de una escisión del Partido Radical, formándose en primera instancia como el Movimiento Radical Independiente de Izquierda, luego de la realización de la convención del partido (PR) en julio del mismo año, donde éste dio un giro y cambió sus lineamientos ideológicos, hacia una postura marxista, un grupo de militantes de tendencias más moderadas, no aceptó este cambio y se separó del partido” (Biblioteca BCN).
De esta breve síntesis de las escisiones del Radicalismo, podemos concluir que a pesar de los quiebres, de una u otra manera, se volvía a fortalecer el Radicalismo, salvo después de la separación durante el gobierno de Salvador Allende, pues desde entonces el Radicalismo ha vivido una “desnutrida vida política”.
Hay un par de hechos que han marcado el devenir del Radicalismo, en el periodo de la Dictadura y el post dictadura. Ambos con un factor común; falta total de orientación política y compromiso partidario y una ausencia de práctica democrática interna, lo que dio como consecuencia, y lo más gravitante, la carencia total en el área formativa, dejando en total orfandad a las nuevas generaciones desde 1990 en adelante.
Creo que ha llegado la hora de reclamar a un sector del Partido, que, habiendo tenido la experiencia de la vida Partidaria desde antes de 1970. Me refiero a quienes se jactan de haber sido parte de la “gloriosa JRR” no han sido capaces de ser solidarios y fraternales con las nuevas generaciones de Radicales.
Desconozco las verdaderas razones por que nunca lo han hecho, lo cierto es que las nuevas generaciones se han ido formando y enfrentando los desafíos como hijos huérfanos de padres y sin saber cuál es la “historia familiar”.
A veces pienso que fueron demasiado influenciado con la naturaleza de los “marxistas leninistas” que funcionan, en sus relaciones humanas, considerando sólo “cuanto nos sirven a nuestros propósitos”, o sea, el fin justifica los medios y lo que no aporta se deshecha, sin pensar que si el Radicalismo ha existido hasta nuestros días ha sido porque siempre e practicó y se vivió el concepto de “familia radical”, porque así, como en los pueblos primitivos, el conocimiento se traspasaba de generación en generación donde la experiencia del “anciano “era tan respetada como el ímpetu del joven.
Hoy nuestra militancia, al igual que los perros nuevos, van ansiosa tras las novedades que cada cierto tiempo se difunden en las redes sociales o medios de comunicaciones, sin conocimientos de su historia, de sus experiencias, de su doctrina.
Se supone que hoy vivimos, como Partido, una transición entre la “escuela de Sule” y el túnel por donde “creemos” es la comunicación con nuestras raíces… o a lo mejor el despeñadero. De nosotros depende.
No sé cuánto más puedo hacer o aportar, de lo que si tengo certeza es que el Radicalismo no puede ser o seguir siendo, alimento para depredadores ni parásitos políticos, debemos retomar la senda de la dignidad, de la integridad, del valor, del conocimiento, de la fraternidad, de una vida cívica republicana al servicio “del más pobre”, proveyendo “pan, techo y abrigo”, educación gratuita y de calidad, condiciones de salubridad, y lo más importante; la igualdad de oportunidades.
Les dejo con una sentencia muy clara y precisa dicha por don Pedro Aguirre Cerda, en su discurso de aceptación de la candidatura a la presidencia de la República:
“(los radicales) AMAMOS LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA: LA RAZÓN Y EL DERECHO. ASPIRAMOS A QUE IMPEREN, SOBERANOS, EN NUESTRA DEMOCRACIA”.
Nabuco.