Los
Gobiernos Radicales en Chile (1938-1952)
Tesis para optar al titulo
de Profesor de Estado En Historia, Geografía y
Educación Cívica y al Grado de Licenciado en
Educación. Israel
Segundo San Martín Mercado
Primera parte.
El partido Radical es el segundo
más antiguo de la historia del mundo, su fundación data de 1863, en 1888 al
realizarse su primera convención nacional, definiéndose como un partido Laico,
Democrático y Liberal; entre los años 1891 a 1925 perteneció a la llamada
Alianza Liberal, el cual disputaba el poder con el partido Conservador. Con el
surgimiento de la cuestión social el partido Radical cambia su tendencia
liberal originada por Enrique Mac-Iver, por una de Socialismo de Estado,
propuesta por Valentín Letelier. Con las convulsiones de la década del 1920 y
su apoyo irrestricto a la Constitución
de 1925, logra durante la década del 30 abstraerse de los liberales y por medio
de un conglomerado formado por comunistas y socialistas, crear el llamado
Frente Popular, originando una serie de gobiernos radicales hasta el año 1952.
En la actualidad el partido Radical tiene 6 Diputados y 2 Senadores (los cuales
son designados) y su votación en la ultima elección municipal es del 3.83% de
la votación general a nivel nacional de a candidatos. La votación nacional de
los candidatos a Alcalde que fue de un 3.04% y de Concejales que fue de un
4.62%, esto es diametralmente opuesto a su composición en la década del 30 y
del 40, donde el partido Radical tenia una votación promedio del 20%, en sus elecciones de Diputados, Senadores
y Regidores, transformándose en esa
época como el mayor partido político de Chile. Por eso nace la idea de analizar
los gobiernos radicales y como sus constantes crisis pueden ser las causales de
su decaimiento electoral en la actualidad.
Sin olvidar las repercusiones
electorales de estas crisis en la sociedad chilena.
Problema
¿Cuál ha sido la evolución
política, económica y social del Partido Radical en sus tres Gobiernos y
consecuencias entre 1938-1952 con sus respectivas alianzas?
Planteamiento de Objetivos
Objetivo General
Conocer las políticas de
representación partidaria y social de los gobiernos radicales entre 1938-1952.
Objetivos Específicos
Conocer los efectos de las
políticas sociales, económicas y las relaciones exteriores de los gobiernos
radicales.
Examinar los efectos de las
pugnas internas del radicalismo y sus efectos electorales.
Conocer algunos discursos y leyes
de la Cámara de Diputados como fuente histórica del accionar de los gobiernos
radicales.
Delimitación del Problema
La historia del partido Radical
se remonta a 1888 con su primera convención nacional, donde tiene además un
amplio rol en la participación de la política nacional. El periodo elegido que
comprende entre 1938 a 1952 son los 14 años más representativos del partido
radical, ya que forma parte de las transformaciones políticas, económicas y
sociales, de la segunda mitad del siglo
XX en Chile. Como material de estudio principal, se utilizaran los discursos y
leyes de la Cámara de Diputados, debido al rol fiscalizador que cumple, específicamente entre los años 1941 y 1952,
siendo 1941 el año en que se realizo la renovación de dicha Cámara y se puede
considerar que con esta renovación los gobiernos radicales se demarcan del
gobierno de Arturo Alessandri Palma.
Justificación del estudio
Esta investigación tiene una
relevancia histórica, derivado del interés personal en la temática, y que por
medio de sus resultados se podrá dimensionar la importancia de los gobiernos
radicales y del accionar fiscalizador y legislativo de la Cámara de Diputados.
Con esto se podrá entender mejor la historia del partido Radical y de la
historia de Chile entre los años 1938 y 1952.
Tipo de Investigación
El tipo de investigación es
exploratoria descriptiva, es exploratoria debido a que este tema se ha investigado
anteriormente, pero no se han realizado estudios basados en el rol legislativo
y fiscalizador de la Cámara de Diputados durante gobiernos radicales, debido a
que con esta investigación se pretende describir y conocer los fenómenos
políticos, sociales que
representaron las políticas de los
gobiernos radicales. Es descriptiva, por el uso de fuentes escritas como
discursos presidenciales, humor grafico, prensa, leyes de la república, etc.,
las cuales permiten analizar un periodo histórico determinado que comprende el
periodo entre 1938 a 1952.
Marco Teórico
a) Transición de la sociedad
tradicional a la sociedad industrial
Según Augusto Comte (1844), la
evolución histórica de las sociedades se acompaña de una transformación en las
estructuras, debido al progreso de los conocimientos.
El
progreso que manifiesta Comte (1844), es resultado de las consecuencias, entre
otras, de la revolución industrial, en donde se comenzó a observar un aumento
en el ritmo de transformación de las sociedades según su etapa de desarrollo.
Como
consecuencia, entre otras cosas, de la revolución industrial, se comenzó a
observar un aumento en el ritmo de transformación de las sociedades,
integrándose en una creciente modernización social. La mencionada modernización
necesita de una transición desde una sociedad tradicional, a la sociedad
desarrollada o industrial.
El
cambio de un modelo social a otro está marcado por ciertas modificaciones que
se producen paulatinamente en los tres principios básicos de la estructura
social:
- Tipo
de acción social
- Actitud
frente al cambio
- Grado
de especialización de las instituciones.
En las sociedades tradicionales
el tipo de acción social es fijo; siendo entonces la inexistencia de elección.
La persona, en una determinada circunstancia, debe seguir una norma
relativamente rígida que es aplicable a sus sentimientos como en sus acciones;
por lo tanto debe elegir y decidir por si mismo, aunque la elección no sea
libre, debiendo basarse en un marco normativo.
La
transición de la acción prescriptita a una acción electiva, siendo esta ultima
denominada como proceso de racionalización, siendo el “tránsito del hábito a la
elección deliberada” .
Ante
este cambio de actitud frente a la sociedad tradicional, se fundamenta en el
pasado, reafirmándose las normas preestablecidas, rechazándose los cambios, los
cuales constituyen en forma sencilla a una violación de las normas. Entre
tanto, la sociedad industrial, los cambios se constituyen como un fenómeno
normal, instituido por la normativa como reglas de cambio destinadas a
reemplazar lo que existe.
En
lo que respecta a las instituciones, se puede constatar que en la sociedad
tradicional las estructuras sociales son simples. La organización es por medio
de números limitados en los roles sociológicos, roles familiares, roles
municipales, roles religiosos, etc., en clara alusión a los roles Cot y Mounier
(1978) señalan que “la estructura social se caracteriza por una jerarquización
embrionaria y potente: por un lado los que mandan; por otro lado los que
obedecen. La organización es simple, la autoridad fuerte”
En una sociedad industrial, se
puede apreciar en cambio una gran complejidad en las estructuras sociales, que
determinadas por las necesidades de la tecnología y de la nueva organización
administrativa.
Los roles se van diferenciando,
cada uno en funciones determinadas.
La economía asume especial
importancia, también la educación y la política, donde las instituciones
antiguas se transforman y se especializan, generándose una burocracia
profesional especializada, lo que según Max Weber 1979, es un paso fundamental
en la modernización social.
La
modernización social es el cambio que abarca a toda la actividad humana, sea
organización económica, estratificación social, familiar, moral, organización
política, costumbres, etc., lo que es producido por la ruptura del pasado y que
va implicando un desgarramiento que divide a las personas y grupos, mientras se
insertan en una conciencia individual coexistiendo con valores e ideas pertenecientes a diferentes etapas de
transición.
En
las teorías sociológicas que se dedican a estudiar estos procesos, desde una
perspectiva económica se denomina “desarrollo económico”, pero no es otra cosa
que el mismo cambio desde el prisma económico. Por consiguiente, el desarrollo
económico, conlleva una serie de consecuencias, siendo las más importantes:
Organización Política, Estratificación Social, Economía y Educación.
Las
modificaciones que conllevan el desarrollo económico, implica que hagan
desaparecer algunos oficios antiguos y se generen unos nuevos en respuesta a
las necesidades de la sociedad. Para lo cual va a necesitar una mayor
preparación de la población, lo que implica en la aplicación de reformas
educacionales, las que están destinadas a abarcar las nuevas disciplinas.
Entonces se producen migraciones internas, que van desde las zonas rurales a
los sectores urbanos, los cuales están afectos al cambio. Esto logra generar
nuevos roles ocupacionales, que modifican la estratificación social
tradicional.
En
lo que respecta a la política se produce una organización racional del Estado;
desapareciendo los componentes carismáticos de la sociedad antigua,
transfiriéndose la lealtad de la comunidad local a la comunidad nacional.
Sumándose a lo anterior un mayor grado de participación en los estratos
populares, que pasan de una participación limitada a una total.
Otra
consecuencia, es la que concierne a la educación, generada por las necesidades
en desarrollar nuevas funciones, también se produce modificaciones en el
contenido de la misma, aumentándose en la educación técnica y científica, en
abierta contraposición a los programas tradicionales. Se puede afirmar, que la
transición a la sociedad industrial se caracteriza “por el surgimiento de un
sistema valorativo particularmente adecuado a la sociedad industrial; la
afirmación del individuo y de su autonomía; la primacía de la razón; el énfasis
sobre la libertad y la igualdad…..”
En
lo que respecta a la democracia, se da con una limitada participación, de
algunos sectores que predominan el tipo de autoridad tradicional, se transita a
una mayor participación, ampliándose a nuevos sectores, como producto de la
modernización. Originando que los pequeños grupos tradicionales estén obligados
a una apertura paulatina a otros grupos, generando una movilidad social, que
reestructura en forma gradual la estratificación social.
Por
lo consiguiente, todo este proceso encuentra una serie de resistencias, que
básicamente se puede traducir en una negativa en la ampliación de la
participación política y en modificar el sistema antiguo de estratos cerrados,
y por otra parte, en una resistencia de aceptar el conocimiento científico
natural y los cambios valorativos que están unidos e implícitos con el
desarrollo, tales como el individualismo, racionalismo, etc., ante lo cual es
preciso enfatizar que es muy difícil esquematizar un proceso de transición y
más aún fijar rígidamente un punto de partida y otro de llegada, debido a que
es progresivo y no uniforme al interior del modelo social.
b) Concepto de Clases Sociales
Este
concepto ha sido motivo de estudio por parte de los más importantes
historiadores como Eric Hosbwan, sociólogos -Cot y Mounier-, filósofos -Edgar
Morin- y hasta de economistas –Milton Friedman-, pero no se ha logrado
concordar precisamente en un concepto de clase social.
No
obstante, hay algo que todos mencionan o consideran en sus definiciones, en que
las clases sociales importan algún tipo de relación económica.
Para
Marx 1848, las clases sociales son una forma de dominación representada por
estratificaciones o capas sociales fundadas en el hecho de la propiedad de los
medios de producción. Aunque Marx 1848 distingue varias clases, reduce su
planteamiento a dos: opresores y oprimidos. Unido a lo anterior, para que un
conjunto de personas pueda constituirse como clase deberá haber en ellas “toma
de conciencia de clase”, lo que significa que la clase social esta basada de
una manera definitiva, cuando además de realizar un mismo papel en la
producción y la tenencia de intereses económicos comunes, interviene entre los
que la componen la solidaridad de clase, cuyo fundamento es la toma de
conciencia de clase, lo que a su vez no puede obtenerse, sino por la ideología
de clase.
En
el concepto de Marx 1848 las clases sociales no son ni castas, tampoco estado,
corporaciones, rango, profesiones, menos esta fundado en un género de vida. Lo
que contrapone la teoría de Marx 1848, es que una clase social es fundamental
que se tome una conciencia de clase, en donde una vez transformada ésta en
ideología de clase se constituya en función de la lucha de clase.
En
contra posición, se puede tomar los planteamientos del economista y sociólogo
italiano Wilfredo Pareto (1945) logra identificar a las clases sociales con las
elites dirigentes y las capas dirigidas; por supuesto que estás con la
orientación de aquéllas. Para Pareto (1945) la sociedad no es homogénea, por el
contrario, es lo suficientemente heterogénea, debido a que los hombres no son
iguales ni física, moral o intelectualmente. Además sostiene que existen dos
capas de población: la superior, dividida en elite gubernamental y elite no
gubernamental, y la inferior, que es extraña a la elite no gubernamental, y la
inferior, que es extraña a la elite por no poseer las cualidades intelectuales
suficientes para reemplazarla.
Pareto
(1945) expresa que la sociedad es un sistema de fuerzas en equilibrio en que
influyen factores, externos e internos. El carácter de la sociedad está
determinado por las propiedades de las acciones y de los ciudadanos que actúan;
debido a que estos últimos no son lógicos, en el centro de la sociedad habrá
factores ilógicos.
Esto
se basa en rasgos repetidos de la acción humana que denomina “residuos” los
cuales son constantes no lógicas, manifestaciones de sentimientos también
caracterizados como instintos y no en elementos variables que denomina “derivaciones”.
La estabilidad de la sociedad depende no de las derivaciones, sino de los
residuos, los cuales no están distribuidos uniformemente en la sociedad. En un
grupo de hombres, primarán los residuos de persistencia de agregados, como los
conservadores, fuerte sentido del deber, voluntad determinada; y en otros el de
combinaciones tales como los coalicionistas, emprendedores, reformadores y
radicales. Así estos elencos gobernantes irán reemplazándose, cuando la
penetración del grupo gobernante debilita al circunstancial más fuerte. Este
fenómeno se llama “Circulación de las elites”.
En
resumidas cuentas los planteamientos de Wilfredo Pareto (1945) sobre las clases
sociales se resumen en una caracterización de las relaciones entre clase
dirigente y clase dirigida.
Para
Max Weber (1979) su concepción es
diferente sobre el particular y hace una división entre los conceptos de clase
social y estamento. Para Weber (1979) se habla de clase cuando “1.- es común a
un cierto numero de hombres en componente causal especifica de sus
probabilidades de existencia, en tanto que 2.- tal componente está representado
exclusivamente por intereses lucrativos y de posesión de bienes 3.- en las
condiciones determinadas por el mercado (de bienes o de trabajo) (situación de
clase)” . La situación de clase para Weber (1979) es la posición ocupada en el
mercado; la posesión o no posesión serán las categorías fundamentales de todas
las situaciones de clase. En consecuencia son intereses vinculados al mercado
los que generan la clase social. “las luchas de las clases en la antigüedad –en
tanto que eran efectivamente luchas de clases y no más bien lucha de
estamentos- fueron, ante todo, luchas sostenidas por los deudores campesinos y
también entre ellos artesanos, amenazados por la servidumbre por deudas contra
los acreedores ricos de las ciudades” . Las clases se organizan según las
relaciones de producción y de adquisición de bienes; en cambio, los estamentos
según los principios de su consumo de bienes en las diversas formas específicas
de su estilo de vida. En la clase social domina “el interés económico”; en el
estamento, por sobre el “honor”.
Para
Georges Gurvitch (1970), las clases sociales
son agrupaciones de hecho, que participan sus integrantes sin que ellos
explícitamente lo hayan querido, a diferencia de la agrupación impuesta y la
agrupación voluntaria, en segundo lugar, son agrupaciones a distancia, en
diferencia de las agrupaciones de permanencia, periódicas y de convicciones
artificiales. Según Gurtvich (1970) el problema se complica, debido a que en
una clase se expresan una multiplicidad de organizaciones que hacen que la
clase, aún cuando en su conjunto permanezca como agrupamiento a distancia,
tenga sectores en contacto artificial u otros. Además se caracterizan por su
suprafuncionalidad. “Es pues su suprafuncionalidad lo que impide que las clases
sociales como las naciones se identifiquen a los organismos que procuran
expresarles” .
Es por eso que cada clase social
es un mundo y que obviamente se quiere convertir en un mundo único, de allí la
incompatibilidad radical entre éstas. Ahora bien, por el hecho de ser
suprafuncionales son macrocosmos que constituyen agrupamientos de
agrupamientos. Las clases sociales son incompatibles entre sí – según Gurvitch
(1970)- debido a que no se puede pertenecer a dos clases sociales al mismo
tiempo. Esta situación no sólo se debe a “su estructuración intensa que implica
la irreductibilidad de la conciencia colectiva y de las mentalidades, la
improbabilidad de la conciencia colectiva y de las mentalidades, la
improbabilidad de reconciliar las tablas de valores, la divergencia esencial de
la concepción del mundo las ideologías doctrinarias justificadoras” . Este
antagonismo es derivado de su incompatibilidad y suprafuncionalidad más que del
conflicto de intereses o del deseo de poder.
Para Gurvitch (1970) que el diseño de las clases es difícil de
visualizar, ya que no hay tabiques entre clases, entremezclándose los estratos
superiores de la una con los inferiores de la otra, para Gurvitch (1970) existe
una clase media formada por intelectuales y burócratas que por el solo hecho de
ser depósitos de estratos será menos estructurada. “El pertenecer a las clases
medias no aproxima ni al proletariado ni a la burguesía” . “Simplemente ese término
abarca muchas claves verdaderas, en formación, con estructuras un poco
fluctuantes y estratos más movibles” .
La resistencia de la clase social
a la penetración por parte de la sociedad global. Para adherir a esta
apreciación hay que entender que cada clase social se considera como el centro
único de la sociedad global y muy especialmente las clases ascendentes, que
serán más resistentes a aceptar la penetración de la sociedad global que la
clase que está en el poder, la que aceptará en forma más fácil. Otro concepto
que da Gurvitch (1970) es que al interior de cada grupo hay muchas conciencias
colectivas, no obstante lo cual “la conciencia de grupo” predomina por sobre la
de cada uno de los elementos micro sociológicos existentes en su interior. La
conciencia de clase se construye por medio de una conciencia colectiva muy
intensa, es más dominante y, si se pierde, se corre el riesgo que los
agrupamientos pasen a constituir otra clase. De esta forma la conciencia es
base fundamental de la unidad así como las obras culturales y la ideología que
mantendrán la cohesión.
Para Gurtvich (1970) las clases
sociales son agrupaciones particulares de muy vasta envergadura que representan
macrosmos de agrupamientos subalternos, donde su unidad está fundada en su
suprafuncionalidad, en su resistencia a la penetración por la sociedad global,
en su incompatibilidad racial entre sí, en su estructuración intensa que
implica una conciencia colectiva predominante y obras culturales especificas;
estos agrupamientos, que sólo aparecen en las sociedades globales
industrializadas en las que los modelos técnicos y las funciones económicas
están particularmente acentuados, tienen además, los siguientes rasgos: son
agrupamientos de hecho, abiertos, a distancia, de división permanente, que
permanecen inorganizados, que sólo posen la coacción condicional.
La relevancia en los conceptos de
Marx, Pareto, Weber y Gurtvich, se desprenden ciertos elementos que se pueden
usar en la ascensión de la clase media y la definición de clase.
c) Los partidos políticos y otros
grupos como representantes de intereses
Los
partidos políticos, según Duverger (1972) son nuevos en el ordenamiento social,
aproximadamente en 1850 surgen de forma organizada. Anteriormente no eran más
que asociaciones de pensamiento y centros de opiniones, pero partidos políticos
como se conocen hoy, simplemente no.
Considerando la evolución,
nacimiento e interese, se concluye que están fuertemente ligados a la
democracia moderna, entendida ésta por la extensión del sufragio popular y un
auge de la participación ciudadana, derivado del crecimiento en el interés por
no estar ausente en la formación de las decisiones políticas por parte de
clases y otros estratos de la sociedad.
Las
demandas de participación se intensifican en los momentos de las grandes
transformaciones económicas y sociales, que cambian la estructura tradicional y
amenazan con modificar sus antiguas relaciones de poder, como es el transito de
sociedad tradicional a una sociedad industrial. En estos instantes surgen
grupos, con o sin una organización, que buscan una ampliación en la gestión del
poder político a sectores de la sociedad que estaban marginados y que
manifiestan su sentimiento de modificar las estructuras políticas y sociales en
las que están inmersos.
Los
partidos políticos están determinados según sus características y
singularidades, por la organización política vigente, clases sociales o de
grupos que están implicados o del tipo de movilización.
El
nacimiento de los partidos políticos está ligado, al de los grupos
parlamentarios y los comités electorales. Sin embrago, algunos manifiestan un
carácter más o menos desviado en relación con este esquema general; donde su
nacimiento es fuera del ciclo electoral y parlamentario, siendo esta
exterioridad su característica común.
El
origen electoral y parlamentario de los partidos políticos es simple; en una
primera instancia viene la creación de grupos parlamentarios, después la
aparición de grupos o comités electorales, para finalizar en una relación
permanente entre los dos elementos. Es necesario precisar que las doctrinas
políticas contribuyeron a generar los grupos parlamentarios, debido a que “a
menudo, la vecindad geográfica o la voluntad de defensa profesional parecen
haber dado el primer impulso: la doctrina vino luego. En algunos países los
primeros grupos parlamentarios fueron, de este modo, grupos locales que se
transformaron posteriormente en grupos ideológicos” . Para ejemplificar esta
idea, se puede usar como origen de los partidos políticos, con el seno de la
constituyente francesa, en 1789, con la llegada a Versalles de los diputados de
las provincias a los Estados Generales, los cuales al estar desorientados,
comienzan a reunirse con la necesidad de escapar al aislamiento y en la
preparación en la defensa de sus intereses regionales. Para eso es necesario
reunirse afuera de Versalles, para este efecto los bretones arriendan una
cafetería, donde no solo se tratan temas locales, sino que además temas de
carácter nacional, en estas reuniones se suman diputados de otras provincias,
ampliándose su perspectiva y transformándose en un grupo ideológico. Después
que la asamblea es trasladada a París, es necesario buscar un nuevo lugar de
reunión, arrendando una parte del convento jacobino, naciendo de esta forma los
jacobinos en la política francesa, algo parecido es el origen de los
girondinos. Además de los factores locales e ideológicos, se debe mencionar
otro aspecto fundamental, el interés; obviamente que los partidos políticos se
forman en torno a intereses de grupos diversos como clases sociales u otros,
transformándose en instrumentos de relevancia para que estos grupos expresen
sus demandas de reivindicaciones y necesidades, así como para participar en la
toma de decisión política.
Con
el nacimiento de partidos políticos parlamentarios o locales, también existen
los de origen o creación exterior, los cuales se entienden como aquel que “es
establecido esencialmente por una institución ya existente, y cuya actividad se
sitúa fuera de las elecciones y del parlamentarismo” , es así que han surgido
al alero de sindicatos como el Partido Laborista inglés, de la francmasonería
como el Partido Radical francés y otros partidos liberales en Europa; de las
iglesias como el Partido Conservador Católico belga por ejemplo; o de otras
colectividades como asociación de ex combatientes, intelectuales, sociedades
secretas, etc. Pero es necesario destacar las diferencias entre los partidos de
creación electoral y parlamentaria y los de conformación exterior. En el primer
lugar los de creación exterior son más centralizados y nacen desde la cúpula,
en comparación de los parlamentarios, que por nacer de la base tienen una
estructura más descentralizada.
Se
puede desprender que los partidos de creación exterior son más disciplinados y
coherentes que los partidos parlamentarios, como también que para los primeros
la lucha electoral y parlamentaria, siendo importante, lo cual es sólo un medio
para realizar sus fines políticos. Siendo lo primordial la determinación de la
promoción de ciertos valores espirituales y morales en la sociedad política,
transformando la acción educativa como faro iluminador de su acción. En cambio,
en los partidos de origen parlamentario o electoral, el obtener escaños en el
congreso o parlamento es lo primordial en la vida del partido y el fin supremo de
su existencia. Una diferencia en la creación de los partidos electorales
corresponden al tipo antiguo; lo de origen exterior son de carácter modernos;
el nacimiento de los primeros comprende una fase de la evolución de la
sociedad, dada por el progresivo establecimiento del sufragio universal, lo que
obliga a organizar a una masa de electores.
En
contraposición, para Max Weber (1979) los partidos políticos son formas de
socialización que “descansando en un reclutamiento formalmente libre, tienen
como fin proporcionar poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorgar
por ese medio a sus miembros activos determinadas posibilidades ideales o
materiales” . Para Weber (1979) los intereses están relacionados con clases o
estamentos como partidos clasistas o estamentales y sus fines pueden ser
objetivos concretos o principios abstractos, en algunos casos pueden
representar intereses condicionados por la situación clasista o estamental en
forma permanente, en parte, y en algunos pueden no representar los mencionados
intereses. Sobre este punto existe una concordancia entre diversos autores en
el sentido de que los partidos políticos pueden tener relación con una
determinada clase social o estamento.
Weber (1979) relaciona los
conceptos de clase, estamento y partido en términos de que la clase se mueve
dentro del ámbito económico, estamentos dentro del orden social y que los
partidos políticos se mueven dentro de la esfera del poder y buscan justamente
el poder.
En
una estrecha relación con el partido político y su acción encontramos los
grupos de intereses y de presión, que pasamos a conceptuar brevemente. Se debe
definir en primer lugar lo que es asociación “como la agrupación social que
posee un fin, organización estable y la existencia de un vínculo permanente
entre los asociados que coordinan sus miembros dentro de la organización para
la consecución de aquel fin” . Sobre la asociación se distingue de la reunión
por el solo hecho transitorio de esta última, las asociaciones pueden ser
sociales o políticas.
En
lo que se refiere a los grupos de interés y de promoción, los primeros están
abocados a la defensa o protección de fines materiales o profesionales, tales
como asociaciones de empresarios, colegios profesionales o sindicatos obreros;
mientras que los segundos son propagadores de una causa, fin o credo, como la
“Liga de los derechos del hombre” .
A simple vista no habría alguna
diferencia que tipifique una conceptualización más clara, para Meynuard
(1977) es “el conjunto de individuos
que, basándose en una comunidad de actitudes, expresan reivindicaciones, alegan
pretensiones o toman posiciones que afectan de manera distinta o indirecta, a
otros factores de la vida social” y que
los grupos de presión es todo “grupo de interés o de promoción que utiliza la
intervención ante el gobierno, independiente que sea a título exclusivo,
principal u ocasional, para hacer triunfar sus reivindicaciones o afirmar sus
pretensiones” .
La
diferencia entre estos grupos es la acción que ejercen sobre el aparato
gubernamental para hacer triunfar sus aspiraciones. Se entiende que los mismos
grupos de interés o de promoción pueden transformarse en grupos de presión al
actuar sobre el gobierno. Específicamente los grupos de presión ejercen una
acción directa sobre el gobierno o indirectamente sobre la opinión pública.
Precisando
aún más, lo que se entiende por grupo de presión en comparación con los
partidos políticos, es que los grupos de presión son detentadores invisibles
del poder, pero no como titulares del mismo, a diferencia del partido político,
el cual conquista y ejerce el poder. El grupo de presión presenta intereses
homogéneos, en tanto el partido político combina grupos heterogéneos. Ante lo
cual, su función es de integración. Al existir una relación entre los elementos
que componen el grupo de interés, pueden generar partidos políticos, los que a
su vez, podrán agregar otros intereses consolidando una síntesis o suma de
intereses que les dará una nueva orientación. [pg30]
Agradezco la confianza del correligionario Israel San Martín, para autorizar su Tesis a traves de este Blog.